Hoy he sentido ganas de huir. Sería la segunda vez en mi vida que lo hiciera. La primera en busca de aire. Esta por salud y autocompasión. Me cuesta creerlo. No puedo querer huir. No por autocompasión, yo no soy así. He pensado que quizá me ha surgido ese instinto que nunca pensé que llegaría. El de las ganas de una pequeña dosis de volver al hogar. Pero dónde vuelves cuando ya no sabes dónde está tu hogar? A aquel lugar de donde huí en busca de aire? Cuando caes inesperadamente en picado te dejas a todos ahí arriba. Y topas aquí abajo con una fría e irreal soledad. Y se puede llegar a echar de menos la asfixia de aquel calor. Quizá en este preciso instante fuera necesario. Quizá lo necesite. Pero sé que me faltaría el aire nada más llegar. Y volvería a huir. Y en la huida me volvería a enredar. Y volvería a errar. Me he dado cuenta de que en realidad se han sumado las ganas de huir. Las de hoy a las de ayer. Si ayer me alejé, hoy no volvería, sino que me alejaría aún más.
Sé que hoy estoy aquí abajo. Y que mañana, si el tiempo acompaña, quizá vuelva a subir. La vida para mí empieza a ser insana. Literalmente. Pero por salud me tengo que quedar. Si esta vez huyera me dejaría atrás las ganas, la fuerza y todas mis lecciones.
Hoy oí, pero no escuché absolutamente nada. Pero en días como hoy, esta magnífica canción es infalible para hacerme llorar. Y quizá ya tocaba...: Everybody hurts (REM)
Imagen: Johanesj
¿Qué te pasa? ¿Por qué empieza a ser insana?
ResponderEliminarDon´t worry Miguelón. Es lo que tiene fumar el doble, comer la mitad, trabajar más y dormir menos de lo recomendable. (Entre otras cosas). Y sobre todo darle vueltas a la cabeza y los problemas más de lo necesario... Aún no distingo bien las causas de las consecuencias. Pero ahora estoy en la lección de que todo pasa... Cuando lo aprenda volveré a estar un poco más "sana", supongo...
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