Una tarde más de aprender a olvidar cuando olvido cómo
hacerlo. Otro día más rebuscando en los bolsillos. Y toqué el fondo sucio y
vacío.
Otra vez me vi buscando una imagen clara. Demasiados borrones.
Y demasiadas palabras. De tanto oír dejé de escucharlas.
Otro día más que se me enfrían las manos. Otra tarde que no
quema, ni duele ni abraza. Otra vez este puto trabajo del olvido…
Otra noche dejando atrás las salidas de emergencia. Otra vez estas malditas manos frías que ya no
saben ni abrir puertas.
Otra mentira. Otra daga. Otra herida de las que escuecen. Otra
vez esta tontería mía que siempre me acompaña.
Otro día con ganas de escapar por este pequeño agujero. Y durante
un rato me acordaría de tu voz desde el otro lado. Para que resuene lejos y
ahogada.
Quiero una tarde ciega, sorda, desmemoriada. Quiero ir allí y que nadie me busque. Mirarte de lejos y no sentir nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario