Como un yonqui que sólo busca un chute más
hoy no tengo fuerzas para pararlo.
Mañana todo se hundirá.
Pero hoy es aquí y ahora.
Y hoy sólo creo que la
vida dura
lo que dure el olor de tu piel en mis manos.
Hoy siento la amenaza del mañana,
en el que mi único
sueño
será volver a nuestras noches atados.
Y detener el mundo antes de aquella
en la que se nos escurrieron los abrazos.
En la que al despertar nos
mirarnos fríos
desnudos, tirados en un lecho extraño.
Pero hoy todavía luchamos
a besos
ignorando aún al vencedor y al vencido.
Mañana escribiré una
historia
lamentando una derrota,
o celebrando un olvido.
Una historia de trueques en silencio,
de deseos clandestinos.
de deseos clandestinos.
Esta canción hoy porque me da la gana. Y porque con los ojos cerrados me vuelve loca.